Objetivos

• Participar activamente en situaciones de diálogo e interpretaciones con la lectura.

• Abordar espacios propicios para la escritura atendiendo al proceso de producción y a las condiciones textuales. 

Contenidos

• Lectura comprensiva de diferentes cuentos. Identificar el tipo de narrador, los personajes y sus características, el tiempo, el espacio y los temas del cuento. 

•  Goce de la lectura del cuento a nivel individual y grupal.

Propósitos pedagógicos

   La elección del formato taller se debe a que desarrolla el hacer y los saberes en un marco de convivencia, trabajo colectivo, da lugar al intercambio de ideas, se trabaja en equipo. En el desarrollo de las actividades, habrá lugar para la reflexión y la creatividad en los trabajos.

Propuesta metodológica:

Estrategias

Actividades de pre lectura, lectura y pos - lectura.

Espacio

El aula.

Modos de agrupamiento

   La lectura se realizará en voz alta, la docente comenzará esta actividad y luego distintos alumnos individualmente continuarán la lectura en voz alta. Las actividades se realizarán en grupos de hasta cinco alumnos.

Secuencia de actividades previstas

Actividades de prelectura

• Recordar: ¿qué es un cuento?  ¿Cuáles es la superestructura narrativa del cuento? ¿Qué tipos de  narradores podemos encontrar en un cuento?

• Explorar los paratextos del libro y formular anticipaciones sobre la historia.

Actividades de lectura

• Realizar los pasos de la lectura comprensiva.

• Producir textos en base a la lectura y comprensión del cuento.

   A continuación, se expone uno de los cuentos, "El último piso", del escritor argentino Pablo De Santis, para su lectura: 

"Último piso"

Pablo De Santis

  El hombre, cansado, sube al ascensor. Es una vieja jaula de hierro. El ascensorista viste un uniforme rojo. Aunque lo ha cuidado tanto como ha podido, se notan los remiendos, la tela gastada, el brillo perdido de los botones. –Último piso –indica el pasajero. El ascensorista se había adelantado a sus palabras, y ya había hecho arrancar el ascensor. –¿Cómo andan las cosas allá afuera? ¿Llueve? – pregunta el ascensorista . El pasajero mira su impermeable, como si ya no le perteneciera del todo. –Si, llovió en algún momento del día. – Extraño la lluvia. –¿Hace mucho que trabaja aquí? –Desde siempre. –¿No es un trabajo aburrido? –No tanto. Hablo con los pasajeros. Me cuentan sus vidas. Es como si viviera un poco yo también. –El viaje es corto. No hay tiempo para hablar mucho. –Con una frase, o una palabra, a veces basta. Otros se quedan callados, y también eso es suficiente para mí. Los dos hombres guardan silencio por algunos segundos.

    Apenas se oye el zumbido del ascensor. –Déjeme un re c u e rdo, si no es una impertinencia. El hombre busca en los bolsillos. Encuentra un reloj al que se le ha roto la correa de cuero. – Gracias. Lo conservaré, aunque no miro nunca la hora. El pasajero siente alivio por haberse sacado el reloj de encima. –Estamos por llegar –dice el ascensorista–. Ah, le aviso, el timbre no funciona. Verá una puerta grande, de b ronce. Golpee hasta que le abran. No se desanime si tiene que esperar. Siempre terminan por abrir. El ascensor deja atrás las últimas nubes y se detiene.

Actividades de poslectura

• Hacer una puesta en común oral. Además, realizar un collage de imágenes en Picasa con las producciones escritas obtenidas.